miércoles, 29 de junio de 2016

El espanglish nuestro de cada día


¿Sabía usted que en nuestro diario hablar, decimos tal cantidad de palabras inglesas, que a veces da la impresión de que fuéramos bilingües, sin estar enterados? No es exageración, especialmente si se tiene algo de dinero (o se es "chance" aniñado), es de lo más normal forzar palabras inglesas en nuestro diario hablar, a veces tan inocentes como un "hello" o un "hi" al saludar, o un "bye" al depedirse, como para dar la impresión de que hemos pisado suelo gringo, o estamos listos para hacerlo. A veces se lo hace sin intención, sencillamente se nos pegan palabras del ambiente, y casi instintivamente somos capaces de responder con un "ok" para aceptar algo. Incluso el típico "aló" ni siquiera existe en el diccionario español, parece ser una españolización del inglés "hello", o del francés "aló"; su origen aún se discute.

Hay palabras que decidimos usar en su versión o abreviatura inglesa, porque decir "disco compacto" parece ser un inútil desperdicio de saliva, y preferimos decir "ci-dí" (CD), los discos de video digital se llaman "di-vi-dí" (DVD), lo cual algunas personas por algunas extraña razón suelen confundir con las "bi-vi-dís" (BVD), una famosa marca de ropa interior masculina, que prácticamente terminó definiendo las camisetas interiores. Ya que hablamos de ropa, cuando salimos a comprarla decimos que vamos de "shopping", a los pantalones cortos o pantalonetas les decimos "shorts", a los abrigos los convertimos en "suéteres" (de sweater, sudadera), los pantalones vaqueros o de mezclilla se llaman "jeans", cuando buscamos ropa de bebé, es ropa para el "baby", y si se está a la moda, se dice que se es "fashion".

Y cuando se está de compras, es casi inevitable hacer un "break" a la hora del "lunch", si se está algo apurado se pide un sánduche (de "sandwich", emparedado), si es "light" mejor, al cual no puede faltarle el respectivo "ketchup" para darle sabor. Mientras esperamos la comida estamos atentos al "cell", uno que otro revisará la "tablet" para leer sus "mails" (porque ya ni siquiera les dicen "e-mails"), mejor si hay "wi-fi", y no nos causa ninguna molestia pedir el "password"... y al terminar de lonchar se dice que se está "full". Después de esto, normalmente se necesita una parada estratégica en el baño, el cual suele estar identificado con un letrero que dice "W.C." (water closet).

Si se está en un "mall", se puede aprovechar para ir al cine, así que toca comprar "tickets", ¿y de comer? Entre las opciones tenemos "hot-dog" y "pop-corn". Son los mismos perros calientes y canguil que de costumbre, pero parece que en inglés saben mejor, (yo prefiero los nachos). Con "ice-tea" o una cola "light" para acompañar. Y no falta el educado que al hacer el pedido, empieza con "please" y termina con "thank you", porque son educaditos... adefesiosos, pero educaditos.

La oficina es otro lugar donde el espanglish reina, un entorno donde poco a poco las "laptops" han reemplazado a los equipos "desktop", los "servers" están en los ambientes más fríos, y dichos equipos deben estar atrás de un "firewall" por temor a los "hackers", se programan "back-ups" en caso de contingencia, y las conexiones eléctricas están protegidas con "UPS" (uninterruptible power supply). Ocasionalmente se envía al personal a ciertos "trainings" con "coaches" certificados, a veces se participa en "workshops" (es que decir "taller" es muy difícil). Y a la hora del "lunch", no falta la empresas que ofrece el servicio de "catering" (empresa que calienta pollo, hierve los fideos, mantiene el helado frío y te cobra como si hubiera cocinado).

Pero la mata del espanglish laboral son las empresas cuyo rubro es el marketing (mercadeo, al parecer la palabra en español no suena "vendedora"). Se escuchan a cada rato términos como "branding" (manejo/gestión de la marca), "brochure" (folleto/catálogo), "target" (objetivo), "focus group" (grupo de enfoque/estudio), "merchandising" (comercialización), "brainstorming" (tormenta de ideas), "customización" (esta no existe, pero se refieren a la personalización), "mailing list" (lista de envío de correo"), "banner" (bandera o pancarta), "sponsor" (patrocinador)... y así puedo seguir, pero realmente da pereza.

Y al salir del trabajo, la variedad de actividades disponibles para distraerse y liberar el "stress" son varias. Los más "fitness" van al "gym", y suelen tener ya tienen planificado su "workout" con ayuda de su "personal trainer", otros van por los "aerobics"; mientras que los más sociales buscan un "happy hour"; dependiendo del lugar, el "staff" puede tener en la entrada una "hostess", la barra es atendida por un "barman" o un "bar tender", y menú que se respete tiene "hot wings".

Con esto decido terminar este "post", tengo el "feeling" de que si sigo, esto se puede poner "heavy" y el lector promedio se me va a aburrir. Se me cuidan, ¿OK?

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