jueves, 14 de enero de 2016

Educación vial, o la falta de ella

Me dieron ganas de quejarme del problema del tráfico en Guayaquil. ¿Por qué no? Todo el mundo lo hace... yo solo quiero ser popular. Bueno, hablando en serio, el tráfico en la ciudad involucra no solo a los conductores de automotores y agentes de tránsito, también están incluidos ciclistas, carretilleros, peatones, malabaristas de semáforo, aguateros, etc.

No importa de qué lado del volante estés, siempre hay que tener respeto hacia las leyes de tránsito, hacia los demás, y un poquito de sentido común. Y el sentido común parece ser opcional hoy en día.

Como he sido peatón buena parte de mi vida, y ahora soy motociclista y ciclista (y aplico ocasionalmente la de peatón mientras se pueda), tengo la suerte de poder apreciar el tránsito desde varios puntos de vista, y me tomo la libertad de listar los errores más comunes que ha visto:

Conductores de buses:
Al parecer son los dueños de la calle y las leyes de tránsito no son para ellos. Dejan y recogen pasajeros donde sea porque según alegan "no hay paraderos", pero eso no es excusa para hacer estas maniobras en media calle y exigir que la gente suba y baje al andar. Y saben que están mal porque cuando alcanzan a ver un agente de tránsito cerca, de repente se convierten en conductores ejemplares. Son especialistas en bloquear las intersecciones, porque si vez una luz amarilla, aceleran para que no les coja la roja... así no haya espacio para meter el bus en la cuadra de adelante. Por este tipo de gente es que los usuarios prefieren endeudarse comprando autos (los cuales poco a poco ya no caben en la ciudad) que seguir aguantando maltrato. Y para finalizar... no a todo el mundo le gusta la bachata y el reguetón... ¿por qué insisten? Uno preferiría viajar en silencio.

Conductores de vehículos pesados (exceptuando buses):
Esta gente tiene una mentalidad extraña. Cuando van cargados, son impecables en su maniobrar. Pero cuando no tienen carga, por alguna razón creen que su vehículos dejan de pesar sus respectivas toneladas, y manejan a toda velocidad, y en el caso de las plataformas, o remolques, cuando están vacías, a esa velocidad hacen un ruido que realmente asusta si uno no sabe de qué se trata.

Conductores de camiones semi-pesados y camioncitos:
Esta gente suele tener un comportamiento similar al de los buses, pero en lugar de dejar y recoger gente donde les da la gana, se detienen donde les da la gana a cargar/descargar, siempre y cuando esté cerca del local al que atienden, parecen tener derecho a hacer lo que sea siempre y cuando enciendan las mágicas luces de parqueo. Están dispuestos a hacer doble fila, para asegurarse estar al pie, que avanzar unos 10 metros donde hay suficiente espacio para estacionar, cargar y descargar.

Conductores de camionetas grandes y furgonetas:
Este grupo en particular parece no tener noción de lo grandes que son sus vehículos, especialmente cuando están buscando parqueo en el centro. En las zonas regeneradas especialmente, por ejemplo una Ford F-350 no tiene dónde parquear... así que terminan haciendo doble fila, Y como el vehículo es inmenso, ocupa media calle, y optan por volverse sordos ante los reclamos de los demás conductores a quienes obstaculiza el paso.

Conductores de automóviles:
Normalmente, siempre apurados. Especialistas en contestar el teléfono (lo cual está prohibido), para decir "ya estoy llegando" cuando recién salen. He visto conductores maquillándose, e incluso afeitándose al volante. Son gente a la que no sé si meter presa o darles un premio por la habilidad. En general tienen la costumbre de no poner luces direccionales antes de girar o cambiar de carril, encienden dichas luces cuando ya empiezan la maniobra, como confirmando que van a terminar lo que empezaron. Solo cuando el carro es nuevo suelen usarlas, pero después del primer raspón, ya no les importa. Como siempre andan apurados, se especializan en bloquear las intersecciones, y siempre le echan la culpa al tráfico, como si ellos no fueran parte del tráfico. Si son taxistas, agreguémosle que son capaces de frenar a raya en media calle si alcanzan a ver con el rabo del ojo que alguien los llamó... y se quedan en media calle a que el peatón se les acerque para negociar la carrera.

Conductores de motocicletas:
En general, temerarios por naturaleza. Yo soy motociclista y le tengo miedo a los motociclistas. Esa habilidad de meterse entre los vehículos a toda velocidad, zigzagueando como gritando "BALE BERGA LA BIDA", es fuera de este mundo. Y encima llevan el casco colgando del brazo, porque los despeina, y para rematar, le quitan los espejos retrovisores a la moto porque les estorba al meterse entre los otros vehículos. Y después se preguntan por qué la gente les tiene miedo.

Ciclistas:
Los grandes incomprendidos. No nos quieren en la calle ni en la vereda. Es el medio de transporte más eficiente que existe, sin mencionar el más divertido, y por lo general no es considerada en la infraestructura. En los últimos años uno ve estacionamientos de bicicletas, y ciclovía (por lo general mal diseñadas y no respetadas), pero aún así para los demás conductores los ciclistas estorban, a menos que también sean ciclistas. En ese caso se nota, porque al rebasar usan hasta más del metro y medio necesario para la maniobra. Nótese que hay ciclistas prudentes, y también unos cuantos imprudentes, hay de todo. Ningún grupo es perfecto. Yo mismo me he tenido que trepar a la vereda... porque los vehículos en doble fila, mencionados anteriormente, no dan chance a maniobrar. Opino que los ciclistas urbanos también deberían saber las reglas de tránsito (con curso incluido), hay gente que se mueve como si la ley no les aplicara a ellos, pero también están contemplados, con obligaciones y derechos.

Carretilleros:
Normalmente gente humilde que necesita trabajar, hasta ahí, todo bien. Pero no hay derecho a meter las carretillas en contra vía, de noche, y sin una luz o señal reflectiva que haga notar su presencia.

Peatones:
No sé por dónde empezar. Creen que lo de "el peatón tiene preferencia" es una verdad absoluta, pues NO ES ASÍ. El peatón tiene preferencia en las zonas peatonales. Si el peatón está cruzando por su zona de seguridad, y el semáforo cambia, los vehículos deben esperar a que el peatón termine de cruzar para avanzar. Hasta ahí llega la preferencia. No tienen derecho a cruzar por media calle, esperando que los vehículos se detengan porque "el peatón tiene preferencia". Los pasos peatonales elevados están para algo, úsenlos. Es verdad que algunos están mal diseñados, pero es mejor gastar unos segundos más en usarlos, que perder la vida cojudamente. Yo he estado a punto de atropellar a más de un peatón, tanto a bordo de la bicicleta como de la moto, porque aparecen de la nada queriendo cruzar por donde no deben. Parecen olvidar que los peatones también pueden ser culpados de provocar accidentes de tránsito e ir a la cárcel por ello.

Agentes de tránsito:
Tienen poco tiempo, pero parece que tienen la consigna de escoger entre multar a los infractores, o pegarles una cariñosa puteada. A mi me han dado mi dosis de cariño por pasarme una luz roja (que no servía de nada, pues no había tráfico), y he visto otros dos casos de espontáneas muestras de afecto, al presenciar infracciones leves.

Insisto: respeto hacia las leyes de tránsito, hacia los demás, y un poquito de sentido común. Aplicando esto, en dosis graduales, podemos mejorar entre todos el tráfico de nuestra ciudad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario