jueves, 28 de enero de 2016

Educación y diversidad sexual

Los más conservadores reaccionarán mal con solo ver el título. Habrá todo tipo de reacciones, a favor y en contra, y sin necesidad de haber avanzado de esta línea. Porque solo el título ofende a algunos, y a otros tantos los emociona. El sexo siempre ha sido un tabú, por generaciones, no importa quién hable o no de él. Así ha sido por costumbre, tema vetado, es casi como hablar de drogas. Entonces llego a la conclusión de que se lo trata de similar manera, por la misma razón: ignorancia.

A uno desde chiquito le asignan una identidad sexual, sin que uno esté en capacidad siquiera de entender qué es eso. A un recién nacido solo le importa comer, cagar y dormir, pero si es niña, lo primero que hacen es perforarle las orejas. Y la ropita (así, en diminutivo), obligatoriamente es celeste para los niños, y rosada para las niñas. El amarillo, el verde y el blanco también aparecen en la paleta,  siempre en colores pasteles, pero en menor cantidad. Usualmente se recurre a ella cuando los padres no están seguros del sexo del bebé, así que quieren evitar escenarios incómodos. Como si a los recién nacidos los incomodara de qué color los visten.

Y cuando van creciendo: el cabello largo para las niñas, y corto para los niños. Los niños con pantalón y camiseta, las niñas con vestidito (insisto en los diminutivos). Los niños no lloran, las niñas tienen derecho a llorar, pues son sensibles. Los niños juegan pelota, hasta a la guerra, y las niñas con muñecas. Aunque he visto a todas las edades, que a las niñas (y mujeres) les gusta, en mayor o menor medida, participar en actividades deportivas con hombres, porque es más divertido que asumir roles caseros, pero normalmente no lo hacen porque no las dejan. Si alguna no es reprimida por sus padres, aprenden a divertirse de manera sana, haciendo deporte, tratando por igual a las personas del otro sexo, y hasta se desarrollan más saludablemente. Sin embargo, muchos padres no permiten que sus hijas practiquen deportes clásicamente masculinos, porque "eso es cosa de hombres", o peor aún "se hacen machonas". Qué pecado. Qué ignorancia. Solo quieren divertirse, y sanamente. ¿Y si el niño quiere jugar con muñecas? No joda. Qué maricón. Dale un balón y mándalo a la calle. Que se haga hombre a patadas.

Van creciendo, y empiezan las diferencias físicas, provocadas por el desarrollo hormonal. Y muchos llegan al desarrollo, sin tener la menor idea de qué está pasando. Saben que están creciendo, muchos sueñan con crecer, pero la mayoría empieza el desarrollo desinformados. En el caso de los hombres no es mayor problema: crecen, se hacen más fuertes, les empiezan a salir músculos, les cambia la voz. A lo mucho se les explica que ya es hora de usar desodorante, y se los introduce en el delicado arte del afeitado. Pero no se les dice que tenga cuidado en dónde lo meten. Todo hombre en desarrollo se mata a pajas, pero pocos reciben información apropiada de sus padres sobre ETS, reproducción, y responsabilidad, es decir, educación sexual. La mayoría deja esta tarea a la escuela o colegio, pues para eso está. Porque les da vergüenza hablar del tema, porque en realidad no saben del tema, solo saben que el pene sirve para introducirlo en la vagina (o el orificio de su preferencia).

El caso de las mujeres es más preocupante. Aún en estos tiempos, algunas llegan a tener su primera menstruación sin tener idea de qué les está pasando (al mejor estilo de Carrie), y recién se enteran que el paso de niña a mujer es más complejo. Pero reciben más información sobre cómo peinarse, maquillarse, cuánto deben comer y cuánto deben pesar, que sobre su responsabilidad en la reproducción. Se les enseña a verse atractivas, a cocinar, a lavar, planchar, trapear, y todo lo que necesitan para que un hombre se fije en ellas. Porque a los hombres no se les enseña todo eso, porque se supone que la mujer debe saber. Se complementan, porque se necesitan. Y tal vez en otros tiempos esto funcionó, pero la sociedad ha cambiado, ha evolucionado.

Hasta ahí, todo "en orden". ¿Y qué pasa cuando al hombre le gustan los hombres, o a la mujer le gusta otra mujer, o ésta quiere más libertad que la establecida por la sociedad? Alguna vez escuché: "lo peor que le puede pasar a un padre es tener una hija puta, o un hijo maricón". Uno creería que peor es no tener con qué alimentar a sus hijos, pero en fin, cada uno tiene sus prioridades. ¿Qué se hace con estas diversidades sexuales? En mi época, la educación sexual del colegio solo explicaba el funcionamiento del aparato reproductivo, se enfocaban en la parte fisiológica, ¿pero y la parte psicológica? Esa guía siempre faltó. En esa educación sexual lo único que se dijo sobre homosexualidad fue la definición del término, y entonces aprendimos que los "maricones" en realidad son homosexuales. No se dijo si era bueno, era malo, o era normal. Porque de eso no se habla en el colegio. Después los hijos cuentan en casa lo que aprendieron en el colegio, y al día siguiente un grupo de padres se presentarían en las afueras del colegio con antorchas encendidas exigiendo que se expulse al profesor que enseña esas perversiones. Porque la homosexualidad no solo era tabú, era prohibida por la sociedad, reprimida.

Y entonces la gente conforme va desarrollándose, se da cuenta de que empieza a sentir cosas que se supone no debe sentir. Y se dan cuenta de que si dicen lo que sienten, serán rechazados, objeto de burla, incluso golpeados, y en casos más extremos, enviados a un psicólogo o psiquiatra. Claro, que ambos profesionales enseguida le dirán a sus padres que la homosexualidad dejó de ser considerada enfermedad hace años por la OMS, pero ellos se irán indignados, y buscarán tratamientos o clínicas de deshomosexualización (¿?), porque no es posible que ellos estén pasando por esto. Por alguna razón, la mayoría de padres sienten que ellos son afectados negativamente, cuando sus hijos sacan el valor de admitir su homosexualidad. Primero, no tiene nada de malo, y segundo, no tienen idea del valor que deben haber reunido sus hijos para admitir su verdad. Eso forma carácter, y es más saludable que vivir reprimido. También hay excepciones de padres que apoyan a sus hijos, pero igual nuestra sociedad ejercerá presiones, discriminará y prejuiciará la homosexualidad.

Y... ¿a quién perjudica la homosexualidad? Hasta donde yo sé, a nadie. Si dos hombres deciden profesarse cariño, ¿debe ofender al resto? Admito que cuando uno presencia una escena así, se siente medio fuera de sitio, pero es básicamente por la falta de costumbre, no porque se esté cometiendo un crimen contra la sociedad. Ah, pero por alguna razón, a los hombres no nos molesta ver a 2 mujeres besándose. Es que el porno nos ha ayudado a ser tolerantes.

Menos mal la sociedad ha progresado, y de a poco la homosexualidad ha sido tolerada y aceptada, e incluso algunos son tildados de héroes por salir del clóset (lo cual me parece exagerado). Y mientras más dinero tengas, menos importa con quién te quieras acostar (siempre y cuando seas soltero). Que vivan la libertad y la diversidad. Como debe ser. Pero... ¿y qué pasa con los derechos?

Si una pareja homosexual quiere casarse, ¿por qué no lo puede hacer? He escuchado que el matrimonio gay va a arruinar a la familia tradicional. No entiendo por qué, si usted es heterosexual, evite casarse con una persona homosexual, y no tiene por qué verse afectado. He escuchado que atenta contra los valores. ¿Que una pareja quiera casarse, atenta contra los valores de quién, exactamente? No soy de los que defiende el matrimonio, pero si 2 personas deciden en pleno uso de sus facultades mentales que quieren pasar juntas el resto de sus vidas, y encima quieren un papel que lo certifique, ¿Por qué se los voy negar? Que se jodan la vida igual que las parejas heterosexuales. Y si se arrepienten, también estará disponible el divorcio homosexual.

2 comentarios:

  1. Lo que voy a escribir sonará homofóbico, pero es a lo que he llegado a concluir luego de un análisis profundo del tema: la homosexualidad es inútil. El hecho que dos personas del mismo sexo se amen y quieran estar juntos, en sí no tiene nada de malo,pero biológicamente nos arruina como especie, puesto que el fin último de la unión de un macho y una hembra (así, hablando biológicamente) es la reproducción. Unanse dos personas del mismo sexo y traten de reproducirse. Claro que me dirán que hay otros métodos para eso, pero no es como funciona la biología y las especies en si. Muy aparte está el hecho hormonal: un hombre puede sentirse mujer y una mujer,hombre, porque sus hormonas (y sentimientos) así lo dictan. Repito, eso no tiene nada de malo. Hace un tiempo conversando con un sexólogo, el me decía que no existe eso del tercer sexo o un nuevo género. Géneros solo hay dos, masculino y femenino,que uno quiera parecerse al otro y viceversa no crea nada nuevo. Finalmente,lo que debemos es aceptarnos, pero la realidad (más allá de esa aceptación) es que dos personas del mismo sexo solo podrán tener hijos con la asistencia externa para unir un espermatozoide y un óvulo. Y eso nos regresa, irremediablemente, a la primera parte: estar con una pareja del mismo sexo es inútil para la reproducción de nuestra especie. (Ojo, no incluyo a la clonación porque eso es otra historia)

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    1. Bueno, desde el punto de vista estrictamente biológico, es verdad que no sirve, pero el planeta hace rato que tiene un desequilibrio entre población y recursos, así que no veo nada de malo en desacelerar el crecimiento poblacional. Que las parejas homosexuales, biológicamente, no nos sirve como especie, es verdad, pero también hay parejas heterosexuales que tampoco le aportan a la sociedad, más bien se benefician de ella.

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