martes, 2 de febrero de 2016

Matrimonio: causa y efecto

El matrimonio es una idea que cada vez me cuadra menos. No sé si alguna vez decida volver a intentar una vida en pareja, pero lo dudo, al menos en este momento de mi vida, y eso que con mis 36 vueltas al sol, estoy "quedándome en la percha". Lo que menos conozco en esta vida son matrimonios felices. Entonces replanteo mi visión del matrimonio. ¿Cuánta gente que conozco se casó, buscando ser feliz? No sé si ese sea un objetivo primario de una relación. ¿Y con qué fin la gente busca casarse? Me tomo la libertad de hacer una lista de algunos de los motivos para casarse más populares que conozco:

- Ella quedó embarazada: Esta es la pedida de mano moderna. Con esto la pareja tiene prácticamente asegurada la aprobación de ambas familias, pues se considera que lo más adecuado es que el niño nazca en el seno de una familia como "dios manda", con mamá y papá. Como si el demostrar que uno puede reproducirse sexualmente, certificara que se está en capacidad de afrontar la responsabilidad de formar un hogar.

- Ella quiere/necesita salir de casa: Porque tradicionalmente se ve mal que una mujer se vaya de casa sin marido. Porque lamentablemente hay una buen cantidad de mujeres a las que las crían para ser amas de casa, y no tienen habilidades para trabajar y ser independientes económicamente. Porque las criaron/formaron para eso, para irse de casa con marido a la primera oportunidad. Usted escoja el motivo, puede ser uno solo, o una combinación. Le proponen matrimonio, y no lo piensa dos veces. No piensa si él es responsable, si tiene solvencia económica, si tiene algún vicio, si anda con "mala junta"... o si él es la "mala junta"; todo aquello que una persona responsable debe considerar antes de una relación, es ignorado. El objetivo es salir de casa, lo demás se arregla al andar. Y si no se arregla, la culpa de alguna manera, es de él. Ella lo escogió, sin conocerlo, sin saber en qué se metía, pero la culpa sigue siendo de él.

- Presión social: Porque cabrea que en más de un evento social, especialmente en el ámbito familiar, más de un desubicado le diga a uno que ya es hora de casarse, tener familia, formar un hogar. Porque al parecer a los demás no les gusta joderse la vida solos, quieren que los demás se la jodan también. Porque más de uno de esos que te dice que ya es hora de casarse, tiene/tuvo un matrimonio de mierda. Y de tanta insistencia, más de uno termina cediendo a la voluntad ajena. Se "ennovian" por accidente, y se casan por consecuencia. Cuando uno empieza a decidir su futuro en base a lo que dictan los demás, sin tomar en cuenta lo que uno (no) quiere, se jodió todo.

- Porque tienen mucho tiempo juntos: O sea, la fuerza de la costumbre. Gente que tiene 10 años de noviazgo, más por costumbre que por cariño. Un día uno decide que casarse sería buena idea por el tiempo que llevan, y el otro le secunda. Una noviazgo largo no garantiza el éxito. Porque una pareja se lleve bien 10 años viviendo cada uno en su casa, no garantiza que la convivencia sea pacífica. Es de lo más normal que en época de noviazgo, las malas costumbres y problemas de carácter pasen escondidos (a propósito), y salgan a la luz cuando ya están casados.Y entonces empiezan a detestarse, y se preguntan dónde está la persona con la que se casaron. Conozco casos así, en los que el matrimonio no duró ni 3 meses. Hay casos en los que sí terminan bien... pero personalmente, no conozco ninguno.

- Conveniencia: Esto suele darse en dos escenarios. El primero se da cuando ambos tienen plata, y deciden casarse para entre ambos mantener/aumentar su patrimonio y/o tener más poder. Es más una sociedad que un matrimonio. ¿Y los sentimientos? Con algo de suerte afloran después, si no, no importa. Lo importante es que si llega a haber infidelidad, no salga a la luz, pues el infiel termina desplumado por la "víctima" en el divorcio. El segundo podría no ser considerado conveniencia, pero al final, lo es. Suele ocurrir cuando uno de los dos tiene plata, o por lo menos una mejor situación económico-social. Los sentimientos suelen ser lo de menos, y normalmente los dos buscan cosas diferentes. El que tiene plata, suele buscar una mujer trofeo. Una mujer muy guapa o de buen cuerpo, a la cual luce con orgullo ante los demás. De preferencia debe ser cariñosa, y educada Alguien ajeno a su círculo social, a la cual amoldar a sus necesidades. Ella aprende a pensar como él, a responder por/como él. Ella, busca un hombre un hombre con plata, que le de los gustos y lujos que ella cree merecer, por su belleza, así de simple. Y tiene que dar siempre la apariencia de la pareja perfecta, así la vida en pareja sea miserable. Ella, se convierte en la mujer no solo casada, sino "bien casada". ¿La conveniencia? Ambos buscan algo, que el otro está en capacidad de proveer, y no tienen problema con ello.

- Apariencias: Este es un clásico. Ocurre cuando uno o ambos es homosexual, y tienen que esconder sus preferencias para no ser rechazados por la familia, o la sociedad. Generalmente se trata de gente con cierto poder o imagen que "cuidar". Se incluyen los casos en los que por lo menos uno es forzado a casarse, o corre el riesgo de ser desheredado. En el mejor de los casos, ambos tienen clara la figura, y cuando ambos son homosexuales, hasta son felices solapándose mutuamente, y llegan hasta a ser mejores amigos, y tiene hasta la probabilidad de estar juntos hasta que la muerte los separe. Pero cuando uno de los dos no sabe de qué se trata realmente la cosa, el divorcio no tarda en aparecer.

- Porque el noviazgo no va bien, el matrimonio lo debe arreglar: Esta infalible lógica, por lo general falla. Normalmente va a acompañado de una amenaza: "nos casamos, o terminamos". En este punto, cualquier persona pensante, escoge la segunda opción, pero no... les encanta escoger la primera. Hasta ahora, solo he sabido que las mujeres que se atreven a lanzar semejante amenaza, lo cual en sí ya incluye una exigencia de matrimonio, pero hacen que él se los pida. Y se emocionan, y se convierte en el momento más feliz de sus vidas, extorsión de por medio. A menos que el hombre haya desarrollado una suerte de síndrome de Estocolmo, no entiendo cómo es que esta amenaza logra funcionar. ¿Calificará de violencia psicológica?

- Por que alguien más la/lo quería: Esta razón tal vez es más estúpida que la amenaza de terminar o casarse. Cuando una pareja tiene cierto tiempo de relación, y aparece un posible tercero que empieza a despertar la atracción del otro, de manera que no se puede disimular, entonces el afectado por el posible "banqueo", si no quiere perderla(o), apela a decir en voz alta las (falsas) intenciones de casarse. Entonces surte una especie efecto limitante del campo de visión, similar a los cubreojos de los caballos de carreras. El proponente se convierte en el único hombre que ven, y la competencia ya no tiene cabida, se desvanece de a poco en el aire. Y cuando la competencia al final desaparece, y ya no hay peligro, el hombre ya no puede retractarse, so pena de terminar la relación, entonces la estrategia utilizada se le vendría en su contra. No queda más que casarse para no ser tan batracio.

No incluyo la ilusión del amor, porque hace rato que en lo personal, creo que cuento con la palma de una mano a las parejas que utilizan este motivo para casarse, y esta lista es de los motivos más comunes para casarse hoy en día. Considero que cuando una pareja quiere casarse, primero deben pasar por lo menos una prueba psicológica, por separado, y una final en pareja. Entonces, cuando estén juntos en la prueba final, el psicólogo les dice el resultado de su análisis a ambos, y entonces tendremos dos escenarios posibles: Si uno de los dos, o ambos, no tienen una estabilidad psicológica que garantice una apropiada vida en pareja, y aún así quieren continuar, no solo se les cobra tasa, se les cobra una multa, por pendejos, y se exige una separación de bienes, y prohibición de tener hijos (con procedimiento de esterilización de por medio), hasta una nueva revisión que podría ser bianual, en caso de que la pareja haya durado todo ese tiempo. En el segundo escenario, si todo está bien, pagan su tasa, y son autorizados a cometer matricidio.

Algunos dirán que limitar el derecho a casarse de alguna manera es inconstitucional, y mucho más impedir tener hijos. Pero más que inconstitucional, es injusto permitir que una pareja ate sus vidas y decida formar familia con los ojos cerrados, sin saber a qué se está exponiendo, y encima que los hijos sufran por las malas decisiones de sus padres. Anteriormente, cuando la expectativa de vida era 40 años, la frase "hasta que la muerte los separe", no sonaba tan mal. Ahora la expectativa de vida en Ecuador es 76 años, y la tendencia indica que seguirá aumentando. Puede que ya no sea tan buen negocio. Es normal que las personas con el paso del tiempo cambiemos, evolucionemos, porque hay que adaptarse al mundo, sobrevivir a lo que pasa, avanzar. Y esto puede provocar que la persona con la que uno se casó hace 10 años, ya no sea la misma de la que uno se enamoró. Puede ser que uno sea el que haya cambiado. Cuidado con las promesas que hacen, mientras más tiempo pasa, más difíciles son de mantener.

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